Es un sistema que facilita una mejor adaptación de la zona iluminada por los faros del automóvil a las necesidades del conductor; por lo general, se altera la distribución transversal de la luz en curvas o en cruces.
Se tienen dos clases de iluminación adaptativa: 1) Alumbrado en curva, que posee proyectores giratorios; y 2) Alumbrado lateral, que cuenta con módulos de iluminación fijos.
Como antecedentes de los sistemas de iluminación adaptativos se encuentran el Tucker Torpedo de 1948 y el Citroën DS de 1955; desde entonces y hasta 2002, una norma europea prohibió estos mecanismos. A partir de 2006, la Comisión Europea autorizó el uso de sistemas que controlan dinámicamente la anchura y profundidad del haz de luz, los cuales permiten contar con dispositivos de iluminación que se adapten mejor a las circunstancias puntuales de circulación (por ejemplo, iluminación ancha y corta en ciudad; y estrecha y larga en autopistas).
Se dice que en el futuro estos sistemas de iluminación en curva serán predictivos, pues en combinación con el sistema GPS, establecerán cuándo se va a abordar un viraje y el ángulo del mismo, ajustando la iluminación a tales circunstancias, incluso antes de que el conductor gire el volante.